Las operaciones mineras varían considerablemente según el tipo, la ubicación, los minerales que se extraen, las tecnologías mineras requeridas, así como el tamaño de la empresa. Sin embargo, tienen en común que todas ellas tienen la necesidad de una infraestructura de monitoreo, control y comunicaciones confiable y robusta. Debe estar diseñada para operaciones en entornos hostiles, que brinde la mayor disponibilidad para el control de procesos, monitoreo de activos y seguridad.