La disponibilidad de cobre y fibra depende de la ubicación, lo que hace que la mejora de la infraestructura cableada existente sea económicamente poco práctica en muchas áreas. La conexión inalámbrica, por otro lado, se puede implementar prácticamente en cualquier lugar, incluso sobre cuerpos de agua, terreno accidentado y ubicaciones remotas. Las redes inalámbricas se instalan en horas o días (en lugar de semanas o meses), eliminando largos períodos de espera y problemas de derecho de paso asociados con la excavación de zanjas para fibra. La creciente necesidad de seguridad y vigilancia ha generado un incremento exponencial en la cantidad de cámaras IP desplegadas en las ciudades e industrias. Estas permiten mostrar, analizar y grabar imágenes en vivo a alta resolución. Las cámaras IP pueden utilizar la misma red de comunicaciones que otras aplicaciones de monitoreo y control como sensores, PLCs etc., y para asegurar una adecuada disponibilidad de cada aplicación se debe diseñar la red considerando reglas basadas en calidad de servicio o inclusive asegurando un túnel de comunicación para cada una mediante el uso de redes MPLS. La infraestructura de comunicaciones instalada en este sector debe estar específicamente diseñada para aplicaciones de Smart Grid y Substation Automation. Esto implica que el equipamiento debe estar certificado bajo estándares IEC 61850-3 o IEEE 1613; además, tecnologías de pérdida de paquetes cero garantizan un funcionamiento confiable bajo fuertes sobretensiones eléctricas e interferencias electromagnéticas (EMI) en condiciones ambientales adversas y exigentes.